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La Vall de Boí es un destino turístico de montaña en la comarca de la Alta Ribagorça, en el Pirineo de Lleida, Cataluña. Este valle se caracteriza por su belleza natural y su patrimonio cultural, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial gracias a su conjunto de iglesias románicas.
Además de su patrimonio, la Vall de Boí ofrece una amplia gama de actividades de turismo activo para los amantes de la naturaleza y la aventura. Desde el senderismo y el ciclismo de montaña hasta el rafting y la escalada en roca, este destino cuenta con una gran variedad de opciones para disfrutar de la montaña en cualquier época del año.
Entre las actividades más populares se encuentran la subida al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, y la visita a sus numerosos lagos. También la práctica del esquí en invierno en la estación de Boí Taüll, la más alta de los Pirineos.
En definitiva, la Vall de Boí es un destino ideal para aquellos que buscan combinar la belleza natural y el patrimonio cultural con la práctica de deportes y actividades al aire libre, ofreciendo así una experiencia turística única y emocionante.
El Románico de la Vall de Boí es excepcional por la concentración en un espacio reducido de un número tan elevado de iglesias de un mismo estilo arquitectónico. Estas iglesias se han conservado a lo largo del tiempo con pocas modificaciones gracias al aislamiento del Valle hasta bien entrado el siglo pasado.
En la Vall de Boí encontraréis ocho iglesias y una ermita románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El conjunto románico de la Vall de Boí está formado por las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d'Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.
Actividades en el Valle